Artigas ordenó la fundación de Carmelo en 1816 y en esos orígenes se halla también el Santuario del Carmen, erigido entonces como un sencillo rancho de adobe, en lugar dispuesto en el acta fundacional. Vecinos de la nueva localidad comenzaron la construcción del templo actual en 1830, culminando sus esfuerzos 18 años después.
En el frente sur de la Plaza Artigas, lindero al Museo Parroquial y vecino del Municipio, guarda un acervo de inmenso valor, no solo religioso.
Un Blanes original (“El Sueño de San José”), un placa dedicada al Presbítero Ferrari tallada por José Luis Zorrilla de San Martín, un retablo tallado en dorado a la hoja (de 1806) con maderas traídas desde las Misiones de Paraguay, vitrales originales del artista italiano Arturo Marchetti (algunas de sus obras lucen también en el Palacio Legislativo) y un armonio Schidmayer Scheola, único en Uruguay y tal vez en Sudamérica, traído desde Stuglad (Alemania) a fines del siglo XIX o principios del XX, en perfecto funcionamiento.
Esos tesoros, dispuestos en diversos lugares de la nave son presididos por la imagen de la Virgen del Carmen que se encontraba en Calera de las Huérfanas (trasladada en 1840) y muchas piezas artísticas religiosas, tan históricas como bellas: El Sagrado Corazón de Jesús y San José, los fundadores de la orden de las carmelitas, San Juan de la cruz y Santa Teresita del Niño Jesús, Santa Teresa de Avila, San Ignacio de Loyola y la Inmaculada concepción de María 1890