¿Acaso el designio más importante de la mujer es ser madre? ¿Por qué una mujer debe sacrificar su necesidad de amor, su proyecto de vida o sus ilusiones por sus hijos? ¿Por qué cuando un hombre lo hace se le puede justificar, pero cuando se trata de una mujer, es irremediablemente condenada por la sociedad? Y, por otro lado, ¿es necesario negar la femineidad y el impulso maternal para forjar la imagen de una nueva mujer, independiente y competitiva?
Con frecuencia pensamos que la mejor manera de superar un trauma es arrojarlo al tacho del olvido, hacer como que nunca pasó; pero la memoria es obstinada y por más que nos empeñemos, los recuerdos que marcaron nuestra historia aparecen de vez en cuando, como una voz de alerta, como un fantasma.
Aprender a perdonar, aceptar el dolor y dejarlo sanar: sólo eso nos puede salvar.
Dramaturgia: Mariana de Althaus
Dirección: Franklin Möller
María Eugenia Mastandrea, Daniela Capano, Virginia Gonnet
Dirección – Franklin Moller